Sobre los cimientos de neumáticos se colocan las balas de paja, en entramado, como si de enormes ladrillos se tratara, fijados por cañas o varillas verticales, para acelerar el asentamiento y fortalecer los muros durante la construcción se «atan» verticalmente con flejes plásticos, de los que se usan en embalajes y transportes.
Sobre los muros se fija un zuncho perimetral que da estabilidad al conjunto permite la colocación y fijación de las vigas.
Los espacios que hay entre pisos, por la altura de las vigas, han sido rellenados en parte con latas y botellas, con las botellas se logran algunos efectos «vitral».
El muro será luego revocado con tierra y cal.