La tierra, un material de construcción atemporal, un material con el que hemos convivido desde los orígenes de nuestra especie y que por ello no es de extrañar que su tacto y olor nos transmita sensaciones difíciles de explicar con palabras.
En el encuentro de puertas abiertas de bioconstrucción con tierra pudimos experimentar con este material aplicándolo en diferentes técnicas constructivas como el tapial, el adobe o el BTC, y vimos que ventajas y limitaciones tiene cada una de ellas. Vimos como reconocer una buena tierra mediante ensayos y pruebas in situ y de qué modo podemos compensar sus carencias. Mayores y pequeños disfrutamos de unas jornadas de convivencia con okambuva aprendiendo de las posibilidades de este material que incluso nos hizo la comida con el horno de barro que encendimos para la ocasión.
